Folklore y tango como terapia para superar el stress
Médicos y enfermeros superan el síndrome del burnout (desgaste físico, mental y emocional) bailando tango y pacientes evitan las enfermedades cardiovasculares y el sedentarismo con salsa y folklore en tres hospitales públicos bonaerenses que aplican la danza como terapia.
Se trata del hospital San Roque de Gonnet, en el partido de La Plata, donde los profesionales bailan tango todos los lunes con el fin de relajarse y minimizar los síntomas del agotamiento laboral; el hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno, donde los pacientes bailan salsa y tango; y el Servicio de Neumotisiología de Tandil, donde la salsa ayuda a los obesos, a quienes quieren dejar de fumar y a los pacientes con problemas cardiovasculares. La médica patóloga Lorena Praderio, del hospital San Roque de Gonnet, explicó a Télam que las clases de tango se pensaron “como un taller para el personal médico y administrativo para aliviar el stress y el burnout, se brinda los lunes al mediodía y permite despejarse y seguir adelante no sólo esa jornada sino el resto de la semana”. El síndrome del burnout o “estar quemado” supone el desgaste físico, mental y emocional que afecta a los trabajadores de la salud y tiene como síntomas, entre otros, dolores de cabeza, mareos, trastornos digestivos y circulatorios, insomnio y hasta manchas en la piel. “El tango al ser una danza en pareja y estar involucrado el abrazo y el contacto físico produce una apertura emocional, pone en movimiento cuestiones emocionales, lo que no sale en la vida cotidiana”, apuntó la patóloga que junto a una estudiante avanzada de psicología dicta el taller de tango desde fines de abril en el mencionado centro asistencial. Praderio subrayó que “al bailar se dan cuenta que tienen trabas que pueden extrapolarse en el ambiente cotidiano y que se despiertan con el contacto físico”. “En la vida de relación todo pasa por la corticalidad (cerebral), al bailar eso desaparece y todo pasa a ser intuitivo e instintivo, ya no lo pienso, no lo paso por el tamiz”, graficó la médica del hospital ubicado en las calles 508 entre 18 y 19 de Gonnet. La especialista remarcó que “las trabas presentes en la vida de relación, en el baile se desliza, desaparece”. “Médicos, enfermeros y administrativos que concurren a bailar tango realmente encuentran una mejoría y esperan con ganas la llegada del taller de tango”, expresó Praderio, y agregó que quienes asisten “están contentos de encontrar un momento, dentro del ambiente laboral, para despejarse a mitad de la jornada”. Otro hospital bonaerense que aplica la danzaterapia es el Hospital Mariano y Luciano de la Vega de Moreno , donde los martes se dictan talleres de folklore y tango a pacientes y a la comunidad como una forma de evitar las enfermedades cardiovasculares al combatir el sedentarismo. La trabajadora social Norma Díaz explicó a Télam que la idea surgió hace 6 años “cuando reflexionando sobre la prevención de la enfermedad cardiovascular en el ámbito hospitalario, pudimos apreciar que uno de los factores de riesgo sobre los que era menester generar impacto era el sedentarismo”. “Fue entonces que surgió la posibilidad de desarrollar un taller de folklore a cargo de una médica del hospital, coordinado por mí, tras valorar los beneficios del baile, como por ejemplo, que facilita la circulación de la sangre, favoreciendo el sistema respiratorio y vascular; activa el drenaje de líquidos y toxinas, así como la eliminación de las grasas; combate el sobrepeso y fortalece los grupos musculares”, detalló Díaz. Además, remarcó que “en edades maduras es recomendable el baile para paliar dolores articulares, y prevenir osteoporosis y envejecimiento” . La trabajadora social apuntó que la danza sirve también para “desarrollar el oído musical, el sentido del ritmo, la memoria y, por tratarse de nuestras danzas nativas permite la identificación, el conocimiento y el aprecio por un aspecto fundamental de nuestra propia cultura”. A nivel psicológico, Díaz recordó que la danza “es un buen método para superar la soledad y la timidez y establecer nuevas relaciones; permite desinhibirse y liberar tensiones, levanta el ánimo y la autoestima y al son de la música se reduce el estrés, la ansiedad y la depresión, ayudando a expresar las emociones”. “La danza genera endorfinas, haciendo surgir la alegría y una actitud positiva ante la vida”, enfatizó. En el Servicio Neumotisiología de la ciudad bonaerense de Tandil, dependiente del Ministerio de Salud bonaerense, la enfermera Alejandra Serra organizó hace tres meses un taller de salsa destinado a los pacientes obesos, a aquellos que asisten a los cursos para dejar de fumar y a quienes padezcan o deseen prevenir enfermedades cardiovasculares. “Los pacientes con obesidad, los ex fumadores o que debían rehabilitarse de enfermedades cardiovasculares venían al servicio y se organizaban caminatas y fue a raíz de esto que pensamos en organizar una actividad que fuera más divertida y como yo soy profesora de baile además organicé esas clases de salsa”, contó. La enfermera explicó que los pacientes “salen a caminar, esa actividad no se suspendió, y además bailan salsa”. Serra destacó que “al principio venían algunos que ni se movían y tras el baile se van renovados, se divierten y además bajan de peso”. “Algunos nos dicen que bajaron 3 kilos con la salsa, algo que no habían logrado con las caminatas, y nosotros les explicamos que el baile hace perder calorías, los modela, los tonifica y se complementa con otros cambios como que deben tomar más agua y dejar la sal”, remarcó. La enfermera del Servicio, ubicado en las calles España y Alberdi de Tandil, a una cuadra del Calvario, detalló que asisten a bailar “pacientes de 16 años y parejas de 72 años” y agregó que “los hombres, que en general son más duros para el baile, logran soltarse y engancharse con la danza”. Fuente: Telam